El compromiso por cuidar el ambiente le corresponde a todos, absolutamente a todos los sectores. Ninguna empresa o sector debe ser ajena a los impactos negativos que su actividad produce en el ambiente. Y en caso de detectar aspectos negativos debe tomar las medidas y políticas para apaliar dicha situación.
En esta oportunidad quiero
hacer referencia al sector aeronáutico. Si bien los datos obtenidos demuestran que las compañías aéreas son
responsables del 3% de las
emisiones globales de gases de efecto invernadero, especialmente de dióxido de
carbono (CO2) y de óxidos nitrosos (NOx), lo cual es reducido, respecto otros
sectores económicos, lo alarmante es que el sector aeronáutico es el
que esta creciendo de forma más acelerada. Desde el año 1990 hasta el momento,
las emisiones contaminantes han aumentado en torno al 90%. Alarmante ¿no?
En España, por ejemplo, las cifras develadas también son sumamente preocupantes. Mientras el Ministerio de Medio Ambiente informaba que en el año 1990 las emisiones de dióxido de carbono del tráfico aéreo eran de 4,1 millones de toneladas, en el año 2005 ascendía a 6,9 millones de toneladas. Un incremento del 67%. Preocupante ¿verdad?
Esta elevación no solo se produce por el incremento de vuelos, sino también por que el sector aeronáutico ha hecho caso omiso, o el de “la vista gorda”, a lo que el Protocolo de Kyoto ha impuesto. Pero algo esta cambiando para bien. Por las razones expuestas es que hace un tiempo se observa un cambio por parte de algunas empresas aéreas hacia políticas más ecológicas. Así es como, por ejemplo, Hill Glover, Director de Estrategia Ambiental de Boeing, afirmó en una oportunidad que “si una aeronave es económicamente eficiente, pero no lo es ambientalmente, no se puede vender”.
El tema puntual, según especialistas del tema, pasa por la eficiencia energética de los motores y el empleo de materiales menos pesados y de características eco-amigables para reducir el consumo de combustible. En este aspecto, la fibra de carbono, más liviana y resistente por ejemplo, va cobrando un mayor protagonismo por sus propiedades.
Algunos modelos de aviones más ecológicos como el AIRBUS A350, Consiguen reducir el consumo de combustible y de las emisiones de dióxido de carbono hasta en un 25%. Este avión se lo espera ver volar en el 2013. De igual manera el BOEING B787 Dreamliner, Consigue reducir el consumo de combustible y de las emisiones de dióxido de carbono en un 20%.
Quisiera en esta oportunidad, mencionar un proyecto de Easyjet. Esta empresa aérea británica, negocia tanto con AIRBUS como con BOEING en la realización de una nueva generación de aviones mucho más ecológicos. Este proyecto de aviones, Easyjet llamado EcoJet, emitirán un 50% menos de dióxido de carbono y un 75% menos de oxido nitroso que los nuevos aviones operativos. Se los esperan ver por los aires en el año 2015.